Saw es una de mis sagas favoritas. Es catalogada como una película de terror o gore, aunque para mí el elemento gore es sólo un acompañamiento para el gran argumento que se teje detrás de todos esos charcos de sangre. Los fanáticos de Saw estamos acostumbrados a ver cómo se desarrolla de manera inteligente e intrigante un argumento que se nos muestra de a poco, para que vayamos desenmarañando en nuestra mente una serie de hechos que generalmente tienden a descubrirse de manera brutal e impactante en los últimos minutos de la película. Sin embargo, esta séptima entrega ha carecido de sustancia en el argumento y la he sentido algo ligera intelectualmente. Hasta cierto punto predecible y la verdad es que no me ha sorprendido tanto como las anteriores entregas.
Como recordarán en la entrega anterior (SAW 6), el detective Mark Hoffman es víctima de una trampa que le pone Jill Tuck. Trampa de la cual sale con vida, lesionado pero con vida. Así que básicamente la trama de Saw 7 se puede resumir como si Hoffman dijera: «Vamos a capturar a Jill y ponerla en un juego a ver si le gusta».
En esta ocasión el personaje de Hoffman ha tenido escenas bastante violentas, pero nada parecido a lo que sucedió en la entrega anterior en el departamento de policia, cuando estuvieron a punto de descubrirlo al descifrar la voz original de una de las cintas de Jigsaw. Aquí ha tenido una que otra escena inteligente, pero sin sorprendernos de la manera en la que estamos acostumbrados.
El primer juego que nos presentan, que ya es bastante conocido porque aparece en los avances de la película (clic aquí para ver los avances de la película), no guarda relación alguna con el resto de la trama de la película, lo cual es decepcionante.
El juego principal que verán en el transcurso de toda la película, no es muy sorprendente ni tampoco sustancial, ya que su argumento no tiene un vinculo muy sólido con el resto de la trama y los juegos son más de lo mismo. En este juego la víctima es Bobby Dagen, un escritor que se ha hecho de fama y fortuna a base de engaños. Se hace pasar como sobreviviente de uno de los juegos de Jigsaw para vender su historia y por lo tanto su libro. John Kramer (en el pasado) se enteró que este tipo era un farsante y le diseña un juego para ponerlo al derecho. Esa es la única motivación detrás del juego de Bobby Dagen, lo cual me parece un argumento bastante flojo y desconectado del resto de los sucesos que han acontecido a lo largo de la saga (en pocas palabras un relleno).
En esta entrega volveremos a ver al doctor Gordon, como si los productores hubieran querido darle el gusto a los miles de fanáticos que ansiaban saber de él. Sin embargo, no le vemos mucho diálogo, historia ni participación en el transcurso de la película, excepto por un par de minutos en el que tratan de darnos de manera apurada una sobredosis de información, tratando de explicarnos ciertos cabos sueltos de las anteriores entregas. Estas explicaciones no me llegan a sorprender por el hecho de que su historia es hasta cierto punto predecible en el momento en el que se revelan los secretos.
En el aspecto del gore, puedo decir que en esta ocasión son mucho más intensos, y hasta puedes sentir cierto malestar en las entrañas con cada escena que vemos llena de sangre y vísceras. Sin embargo, pienso que Saw no debe desperdiciarse en el elemento gore sino que debe aprovechar su argumento inteligente e intrigante.
Crítica
Sinceramente, esta NO ES la más inteligente ni intrincada entrega de la serie. Es hasta cierto punto bastante lineal y predecible, quizá haya sido por el modo en que los hechos han sido presentados, además de ciertos elementos que más parecen haber sido agregados de relleno. El final tiene un cierto giro, pero no es tan sorprendente como en las entregas anteriores y hasta cierto punto me sentí algo decepcionado. Lo siento pero así fue.
Yo estaba acostumbrado a que todos los hechos y escenas de la película vayan encajando de manera perfecta como un rompecabezas finamente diseñado. Aquí lo sentí como un rompecabezas con muy pocas piezas y casi todas cuadradas.
El elemento 3D no ha tenido mucha acogida en esta saga. Los fanáticos de Saw reconocemos que el argumento es su punto fuerte y los efectos especiales deben de exhaltar este punto, sin embargo aquí no ha podido ser aprovechado en toda su magnitud y el 3D tiende a sobrar, por lo que no es imprescindible verla en 3D. Con verla en 2D basta y sobra.
Mi calificación en un rango de 0 al 10 es de un 5.6 debido a que la complejidad de la trama no está a la altura de la serie. Espero con ansias que se reivindiquen en la próxima entrega.