Cuando la publicidad es buena, se genera un cierto vínculo o empatía con los personajes que nos presentan en la historia por breve que sea. Siendo breve la historia, es aún más difícil vincularse emocionalmente con los personajes de la publicidad, y peor aún es generar un mensaje directo y claro con el poco tiempo que se dispone para la presentación de un video publicitario. Sin embargo John Nolan logra demostrar hábilmente cómo se debe manejar la música para poder jugar con los sentimientos del expectador.
Luego de ver este spot publicitario, imagino que habrás sentido cómo Nolan juega con tus emociones de manera muy sutil. Cómo es que de manera precisa consigue engancharnos a la historia del ratón, manejando de manera sencilla tres canciones para conseguir ciertos cambios emocionales en el espectador.
Que quede claro que este no es un spot sobre un producto real, sino más bien, se trata de un spot de prueba hecho por John para demostrar sus habilidades. Simple, emotiva y directa, una de las pocas joyas de la publicidad hoy en día.
